Hay que reconocer que los millennials no lo han tenido fácil. Se incorporaron al mercado laboral cerca de la crisis de 2008 y, desde entonces, muchos de ellos no han conseguido una estabilidad laboral, sino más bien lo contrario: precariedad, poca esperanza en el futuro, ansiedad… En su libro No puedo más. Cómo se convirtieron los millennials en la generación quemada, la periodista Anne Helen Petersen defiende que esta generación lo está teniendo más complicado que sus antecesores los baby boomers y, como consecuencia de ello, se está radicalizando: según su tesis, su galopante precarización los llevará hacia posiciones cada vez menos neoliberales. A los 35 años los baby boomers tenían el 21% de la riqueza del país. A esa misma edad, la Generación X tenía el 8% y los millennials que tendrán 35 años en 2023 tendrán por entonces sólo el 5% de la riqueza, pese a ser el 22% de la población. Algo ha fallado. #millenials