El descubrimiento de la nueva variante de coronavirus detectada por primera vez en Sudáfrica y que la Organización Mundial de las Salud (OMS) denominó “ómicron”, trajo como consecuencia que varios países impongan restricciones de viaje a ese país, además de Namibia, Zimbabwe, Botswana, Lesotho, Mozambique, Malawi y Eswatini. En la Unión Europea, Austria, Francia, Italia, Alemania, Países Bajos y Malta ya han anunciado diversas prohibiciones de viaje, al igual que Reino Unido, Brasil Japón y Filipinas. Asimismo, la OMS declaró que no recomienda la aplicación de estas prohibiciones. La OMS ha confirmado este viernes que la variante ómicron fue identificada por primera vez en Sudáfrica, y ha advertido de que tiene un gran número de mutaciones, algunas de las cuales son preocupantes. Las primeras evidencias científicas, según el organismo, sugieren un “mayor riesgo de reinfección”. La restricción a los vuelos del sur de África busca “frenar” la expansión del virus, como ha explicado Von der Leyen en una intervención por vídeo sin preguntas. “He estado en contacto con científicos y los fabricantes de vacunas y comparten la medida”, ha continuado, en un mensaje en el que ha vuelto a hacer mucho hincapié en la vacunación como principal herramienta contra la pandemia. Además, ha señalado que hay que seguir el resto de recomendaciones para evitar contagios: mantener la distancia social y utilizar la mascarilla.